24 octubre 2013

Desafío: hacer que brote la semilla humana

Reflexión de Miguel Grinberg sobre el arte de evolucionar


Teóricamente, la experiencia espiritual es considerada cómo punto de acceso a una instancia superior que diversas doctrinas denominan como iluminación, equivalente un estado "supremo" que idealmente debería disminuir las rutinas primitivas del ego humano en pos de una transparencia mayor donde logren discernirse cabalmente los significados reales de la existencia.

Pero con gran frecuencia se desemboca en una especie de narcisismo omnipotente que fabrica nuevos pantanos y condicionamientos psicológicos. Se habla sobre desplegar la propia naturaleza divina, apagar los deseos mundanos, experimentar la beatitud, asumir la no-mente, vibrar en la órbita de la gracia, despegarse de la ley de la causa y el efecto, trascender hacia lo ilimitado, paladear el néctar eterno, disfrutar un "astral" elevado, y mucho más por el estilo.

ETIMOLOGIAS

El concepto en sí, es equívoco: el término "iluminar" se traduce de la expresión inglesa "enlightenment" que remite a definiciones orientales (mayormente en sánscrito o tibetano). La raíz etimológica buddh se toma como equivalente a iluminación o despertar. La palabra tantra significa literalmente "expansión". De este modo, la imagen que se transita es la de una situación de "oscuridad" o "tinieblas" confrontada con una oportunidad de "luz" espléndida. Considero que en vez de "iluminación" "sería más ajustado decir "esclarecimiento".

Las enciclopedias traducen nirvana como un estado celestial que existe más allá del ciclo de la reencarnación (se sale del ciclo de la reencarnación, cuando se llega a la perfección); liberación del sufrimiento "kármico" (ley de la causa y el efecto); sensación celestial; paz interior. Según muchos maestros orientales, samadhi equivale al estado más elevado de la consciencia expandida y a una participación completa del ser humano en la Vida Cósmica. Constituye la meta máxima de la Yoga  y eventualmente conduce a un estado de iluminación espiritual y sabiduría total. A su vez, mukti (o moksha) sería la libertad espiritual suprema, que no significa una emancipación del mundo manifestado sino una íntima y permanente identificación con la Consciencia Suprema, que sería la genuina naturaleza del propio ser o yo trascendental. Por lo tanto, la liberación suprema solo sería alcanzable consumando la propia identidad con el Universo.

Por su parte, remitiendo al acto de madurar, en 1784 el filósofo Emmanuel Kant respondió así el interrogante ¿Qué es la iluminación?: "Es el emerger del hombre desde su inmadurez auto-impuesta. La inmadurez es la incapacidad de usar el propio entendimiento sin guía de alguna otra persona. La inmadurez es auto-impuesta cuando su causa reside no en una falta de entendimiento, sino en una falta de resolución y coraje para actuar sin guías externos. ¡Sapere Aude! [atrévete a saber] Ten coraje para usar tu propio entendimiento: ése es el lema de la iluminación."

EVOLUCIONAR

Algo está claro: la evolución ha sido siempre un concepto espiritual.  En 1799, a los 24 años, Friedrich Schelling, señaló: "La historia cómo un todo, es un progresivo y gradual auto-despliegue de la revelación de lo Absoluto". Todos los grandes intuitivos han percibido que la realidad como un todo -de cierta manera esencial- se expande hacia alguna parte. La naturaleza y la humanidad tienen un propósito, una dirección. Que consiste en expresar cada vez con mayor nitidez un espíritu universal en el marco del tiempo y el espacio.

Una de las muchas portentosas funciones de la meditación es que se brinda como un portal hacia dimensiones diferentes. Es un recurso que induce a la semilla humana a florecer y a fructificar. Pero Osho nos advierte: "Millones de personas prefieren no crecer. Permanecen como semillas, se quedan en potencialidades, nunca llegan a realizarse. No saben qué es la autorrealización, no saben nada acerca de la existencia. Viven totalmente vacías y mueren totalmente vacías". Por lo tanto, el esclarecimiento, como "brote" audaz de la consciencia humana, sería el arte de abrazar apasionadamente el dinamismo evolutivo.


1 comentario:

  1. Hola Miguel! Hermosa esta metafora de la semilla, la luz, el salir de un lugar oscuro...me recuerda la alegoria de la caverna de Platon..se las enseñaba a mis alumnas ..y siempre aprendia algo nuevo yo..... un abrazo, espero poder ir algun lunes a Acevedo. Maricris

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